Montaña

Montaña vs playa, que la batalla comience

Eres más de montaña o de playa??? Seguro que si eres de playa vas a encontrar un montón de cosas para rebatir este post, pero como nosotros somos de montaña…

Montaña vs playa, que la batalla comience

  • La cantidad de gente. Si no te gustan las aglomeraciones, te va la tranquilidad y la calma, desde luego no te vayas a Salou de vacaciones. Vente a la montaña. La cantidad de gente es infinitamente menor, incluso cuando nosotros consideramos que hay un montón de gente, no es ni la décima parte que te vas a encontrar tostándose cualquier día de agosto sobre la arena.
  • Puedes estar solo del todo. Si buscas soledad en un espacio natural y abierto, desde luego la montaña es tu sitio. Intenta encontrar un trocito de playa en el que estés solo, se convierte en un misión tan imposible que ni Tom Cruise lo conseguiría; en cambio, en la montaña esto es una tarea muy sencilla, puedes encontrar inmensos prados, ríos, pozas, cimas… y estar solo del todo.
  • El ruido. Esto viene muy ligado con lo anterior, en la playa hay más gente, más coches, más tráfico, más contaminación y por supuesto más ruido. En la montaña todo esto se reduce, por lo que te aseguramos un mejor descanso y desconexión.
  • El moreno de montaña es mucho más bonito. Y esto te lo digo sin ninguna base científica, ya que para gustos colores, pero a mí me parece mucho más bonito el moreno de montaña que el de playa. Es otro tono, que no tiene que ser ni más ni menos intenso, pero es un poco diferente.
  • La temperatura por la noche. Es cierto que en todos los sitios baja la temperatura por la noche (menos en Zaragoza, que allí parece que sube), y en la misma orilla del mar se está muy a gustito, pero lo de poder dormir con manta en el mes de agosto es un placer reservado para unos pocos que preferimos la montaña en verano.
  • Las vistas. No se puede comparar las tonalidades de la montaña, la intensidad de sus colores, los contrastes, las formas… Todo es más bonito y colorido que la playa, ni punto de comparación.
  • La vegetación. Te gustan las palmeras??? Pero solo las palmeras??? En la montaña te vas a encontrar mucha más variedad de vegetación que en la playa, te vas a encontrar desde grandes hayas, antiguos robles, frescos pinos, pero también duros bojs, flores que parecen imposibles, orquídeas sacas de cuentos, setas de gnomos…
  • Es más autentico. Por desgracia, en las playas de nuestro país se ha construido de una forma desmesurada y con poco gusto, mientras que en la montaña se ha construido intentando mantener el estilo arquitectónico de la zona, incluso se han recuperado casas y edificios antiguos que permiten que los pueblos se vean más auténticos, aunque el turismo haya llegado hasta ellos.
  • El paraíso de los carnívoros. Si te gusta el pescado, la playa es mejor sitio para comer, pero si eres de los que se mueren por un buen estofado o un chuletón, desde luego la montaña es tu paraíso. Comidas densas y de cuchara, de estas que «resucitan a un muerto», grandes barbacoas con ternasco, ternera de Broto, ciervo, liebre… ufff, ya tengo hambre.
  • Hay más estrellas. Has visto las estrellas en la montaña??? Pues es una experiencia que no te puedes perder, no es que tengamos más estrellas, pero tenemos mucha menos contaminación lumínica al tener los núcleos de población más pequeños y separados, por lo que se ven muchísimas más estrellas. Como recomendación muy especial, ven a ver las perseidas en agosto.
  • Hay más cosas que hacer. El tosta-arriba/tosta-abajo de la playa está bien para un rato, pero pegarte así una semana o más… puede llegar a ser muy aburrido, en cambio, en la montaña hay mil cosas que hacer, mil sitios que ver, mil lugares para descubrir… Y por supuesto, hay muchas más actividades de aventura.

Ahora ya sabemos que te has convencido y que la montaña va a ser tu próxima opción para las vacaciones, pero te vamos a pedir una cosa, deja el entorno como te lo encuentres, llévate la basura (y solo la basura) y sé respetuoso con todos los seres vivos (independientemente del número de patas que tengan).

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